lunes, 24 de febrero de 2014

“Pido perdón a la arquitectura por mi libertad de hornero.”

Hoy nos despertamos dandole el adiós a un grande. 


Carlos Páez Vilaro en su ultima exposición 'El color de nos 90 años'

El artista Carlos Paez Vilaró falleció a los 90 años en la madrugada de este Lunes 24 de Febrero en su obra habitacional mas preciada, Casapueblo.

Asi lo Recuerda su hijo Carlitos Páez

"lo único, si realmente hay una frase que le cabe, es que descanse en paz. Nunca vi un tipo que trabaje tanto. Es un tipo que trabajó hasta último momento. Hasta ayer. Así que descanse en paz".
fuente

Dentro de su enorme legado de obras, recordamos, para nosotros, la mas importante: Casapueblo


Casapueblo


Casapueblo es de las máximas expresiones de fusión entre arte y arquitectura en el Uruguay. La edificación parece surgir del terreno como una roca, un arrecife, o, como fue inspirado, como un nido de hornero. El dialogo entre lo material y lo natural se funde en una obra de arte que uno no se cansa tanto de recorrer por los pasillos o mirar desde ella distancia. 





Esta fue la antigua casa de veraneo y taller del artista situada en Punta Ballena, hoy en día convertida en Hotel brindando numerosos servicios. Asi la describe su pagina web:

"Corría el año 1958 y la desolación del paisaje, sin árboles ni caminos trazados, sin luz y sin agua, no frenaron su proyecto. La construcción inicial fue una casilla de lata, donde almacenaba puertas, ventanas y materiales para su futura casa. Luego, con la ayuda de amigos, levantó “La Pionera”, su primer atelier sobre los acantilados rocosos. Era de madera, que el mar traía los días de tormenta y que él mismo se encargaba de recoger con la ayuda de los pescadores. En 1960 empezó a cubrirla con cemento y así siguió creciendo, sumando habitaciones como vagones a una locomotora. Dejando resbalar su imaginación al ritmo de los movimientos de las diferentes capas de nivel de la montaña, logró una perfecta integración de la construcción con el paisaje, sin afectar su naturaleza. Sin darse cuenta, con su cuchara de albañil llegó hasta el mar.
En todo momento se mantuvo en guerra abierta contra la línea y los ángulos rectos, tratando de humanizar su arquitectura, haciéndola más suave, con concepto de horno de pan.
Modeló las paredes con sus propias manos. Valiéndose de guantes que creó con restos de cubiertas, logró que la casa impresionara por el vigor de la textura de su cáscara.
Espontáneamente, Casapueblo sigue estirándose hacia el cielo y el mar. Sólo el vuelo de los pájaros podrían medir su dimensión."




“Pido perdón a la arquitectura por mi libertad de hornero.”
Carlos Páez Vilaró


Documental


Imagenes: http://www.clubhotelcasapueblo.com/contenido.asp?idmenu=133

jueves, 6 de febrero de 2014

PATRIMONIO?



Hace un par de semanas amanecimos en Montevideo con una noticia que sorprendió y conmovió a algunos y de inmediato hizo eco en las redes sociales. En BO nos enteramos por una nota en la web Mira Mama como desaparecía del mapa un edificio que era para muchos un icono en la ciudad. 

Bajo el titulo de "Esto no es el futuro. Paren de demoler Montevideo" hablaban de la demolicion del mitico edificio de la fabrica de alfombras ASSIMAKOS






"Se presentaba un lindo sábado de finales de enero. Me habían llamado unos amigos para ir a tomar unos mates a la plaza y charlar un rato al sol. El plan era bueno y como todavía era temprano se me dio por entrar a internet. Chau felicidad.

"Dolor. Impotencia. Tristeza. Montevideo es una ciudad que no entiende nada. Corrijo, Montevideo es hermosa y algunos montevideanos no entienden nada. Están muy convencidos de querer algo que les vendieron en un render 3D. Así no se construye el futuro."
"No soy de los que quieren hacer de la ciudad un museo ni mucho menos, pero podemos avanzar sin aplastar todo lo que fuimos. Podríamos ir con un poco de cuidado y antes de destruirlo todo parar a ver si vale la pena salvar algo."


"El edificio Assimakos, es obra del arquitecto uruguayo Jorge Caprario (1896 – 1997, falleció a los 101 años!)."
"Manuel Assimakos era un fabricante de alfombras que al ver que su negocio prosperaba decidió construir un edificio exclusivo para la empresa. Según cuenta la nieta del arquitecto, los profesionales de la construcción de aquella época le propusieron a Assimakos diferentes soluciones como naves industriales o galpones, pero el empresario quería que el edificio además sirviera como vivienda familiar por eso no terminaba de convencerle ese plan."
"La esposa de Caprario y la de Assimakos eran amigas, así fue que una le recomendó a la otra visitar a su marido a ver si le podía dar alguna idea. La solución fue bien recibida y la familia tuvo su original residencia con el sello inconfundible de Caprario en la fachada."
"El edificio se mantuvo sin modificaciones hasta que se realizó el ensanche de Av. Italia. Entonces volvieron a llamar al arquitecto para que buscara la forma de adaptar la entrada principal al poco espacio de retiro que les quedaba, corrigiendo desniveles y escalones."
En BO estamos convencidos que el avance arquitectónico es vital para las ciudades y no hacemos apología al estancamiento, pero si creemos que los grandes ejemplos que dan identidad a la ciudad deben ser respetados y la fabrica de alfombras ASSIMAKOS era un ejemplo de esto. Con esto no queremos buscar un culpable, evidentemente, si se tiro era porque se podía, ahora, ¿no se podría haber sacado un mejor provecho de lo existente? 

martes, 4 de febrero de 2014

Hotel Sofitel Montevideo Casino Carrasco


Cnaugurado en Marzo de 2013, y con una inversión de u$s 75 millones, el flamante Sofitel Montevideo Casino Carrasco & Spa es uno de los hoteles más lujosos del país, diseñado en cada detalle para una estadía de primera categoría. Este cinco estrellas se instala en el majestuoso edificio del histórico Hotel Casino Carrasco, uno de los iconos de la Rambla de Carrasco, la zona más elegante de Montevideo.

Carrasco Nobile, fue la empresa responsable de le reconstrucción del Hotel Casino Carrasco, con una inversión superior a los 75 millones de dólares. La misma esta integrada por Codere y Argentina Gaming Group (AGG), en lo que refiere a la operación hotelera el complejo será dirigido por Sofitel. Adrián Ibarroule, socio director del Estudio IAG, fueron los responsable del proyecto arquitectónico que lleva al edificio a su concepción original, y lo transformarlo en el mejor hotel de Montevideo. Sin dudas Uruguay obedece en primer lugar a las condiciones de país “creíble y confiable” y hoy la pregunta que se hacen la mayoría de los inversores no es por qué venir sino, qué negocios hay para hacer en Uruguay.


Glamour francés y amenidades de vanguardia se combinan en las instalaciones del Sofitel. Hay 116 habitaciones decoradas a puro lujo, todas con aire acondicionado, radio, caja de seguridad, TV flat screen, teléfonos, escritorio, equipo de café, cama de calidad superior y minibar con agua mineral de cortesía.


El hotel alberga un sofisticado Spa para los momentos de relax, además de piletas exteriores e interiores, biblioteca, gimnasio y un casino de alto nivel con juegos innovadores. La gastronomía mantiene el perfil exclusivo de todo el hotel, incluyendo un restaurante francés, una cafetería y un bar con shows musicales.



Completando la lista de servicios, se ofrece Wi Fi sin cargo, parking de pago, salas de reuniones y eventos sociales, centro de negocios, servicio de planchado y conserjería. El Sofitel Montevideo Casino Carrasco & Spa se ubica frente a la playa, a solo cinco minutos del Aeropuerto Internacional de Carrasco y a 20 del centro de la ciudad.  (Nota extraída de la página  http://www.hotelesenuruguay.org)






martes, 21 de enero de 2014

Mercado Agrícola, Montevideo, Uruguay


 

Montevideo nace y se funda como ciudad fuerte, a los efectos de detener el avance de los portugueses, ya que en ese entonces era una colonia Española. Los primeros pobladores se instalan en lo que conocemos hoy como Ciudad Vieja, era una ciudad fortificada y uno de los vestigios que quedan de ella es la Puerta de la Ciudadela que data de 1742. Las plazas conocidas en ese entonces eran grandes espacios abiertos donde se comercializaba frutas y verduras, y toda clase de productos, lugares de encuentro y de charlas.
Las primeras frutas y verduras que llegaron a Montevideo fueron de la zona del barrio del Prado, hoy barrio residencial, recuerdo de grandes casa quintas de descanso, que supo ser  el punto de encuentro de la clase alta montevideana. En el correr del año 1829, la ciudad se fue expandiendo, se derriban las murallas que rodeaban la ciudad y ésta comienza a extenderse más allá de los ejidos.
En 1866 el gobierno consigue la donación de importantes predios cerca de donde está hoy el Palacio Legislativo, allí se instala una importante plaza que se denomino “Plaza de las Carretas”, en ella se comercializaba toda clase de productos frescos provenientes de las zonas aledañas en ese entonces rurales y de interior del país.
La idea de crear un Mercado fue tomando forma, dadas las exigencias de higiene y salubridad que se comenzaron a exigir a nivel mundial.
Es así que en 1903 cinco ciudadanos deciden donar parte de sus terrenos con diferentes ubicaciones convencidos de la necesidad de tener un Mercado Agrícola adecuado a las necesidades de la época y con los últimos adelantos en la materia.
La Junta Económica Administrativa fue la encargada de decidir entre las cinco propuestas y es así que en 1905 el municipio publica las bases de un llamado a concurso para la construcción de un mercado mayorista, en el predio donado por el Sr. Carlos Crocker, que era un hacendado del Departamento de Soriano y miembro fundador de la Asociación Rural del Uruguay.
Las condiciones del llamado exigían:
  • Economía de los medios
  • Rigurosa higiene
  • Amplio espacio interior a los efectos de asegurar el tránsito vehicular, dado el fluido y voluminoso acopio de producción agrícola.
El proyecto seleccionado fue el de los Arquitectos Antonio Vázquez y Silvio Geranio.

La piedra fundamental se coloca en 1906 y se comienza su construcción, que se extiende hasta 1912, con la habilitación definitiva del edificio para funcionar en 1913, aunque la inscripción en el acceso al edificio por José L. Terra, figure 1910.
En el año 1999, es declarado Monumento Histórico Nacional.
En años posteriores el Mercado sufre dos ampliaciones, una en 1929, según los planos del Arquitecto Bueaventura Addiego, quien incorpora cámaras frigoríficas y otros servicios sobre la calle Juan José de Amezaga, lo que modificó el aspecto exterior del edificio en ese sector.
Una segunda ampliación se realiza en 1945 de acuerdo al proyecto del Arquitecto Ricardo Fernández Lapeyrade, quien propone construir un bloque simétrico similar al anterior, pero sobre la calle Martín García, este último se demolió y es donde está hoy el estacionamiento.
La obra ha sido estimada en su origen como el mercado más vasto y arquitectónico de América Latina en su género. Es el último de los grandes mercados construidos en hierro en Montevideo, que cuenta además con el Mercado de la Abundancia, ubicado en el centro de la ciudad, y el Mercado del Puerto ubicado en la Ciudad Vieja.
Sobre el ingreso de la Calle José L. Terra, se puede apreciar, las columnas, el basamento y la mampostería con su ornamentación y sus molduras de corte modernista por ejemplo rosetones, curvas, arabescos, almohadillados, este muro que da sobre la calle Martín García ha sido reconstruido como era originalmente.
La gran carga decorativa del edificio se encuentra en la entrada de José L. Terra, un delicado trabajo realizado en cerámica policroma europea, única en el Mercado, donde luce en su parte central el escudo de Montevideo, rodeado de motivos florales. También se puede apreciar en el centro el torreón estilo campanario rematado en una aguja, donde también es posible apreciar una rosa de los vientos y una veleta.
El edificio original, posee además en sus cuatro esquinas falsos torreones que también culminan en una aguja. 
En el interior del techo se puede visualizar que su aspecto arquitectónico se resuelve en base a dos rectángulos concéntricos de ejes coincidentes. La obra saca partido interior y exteriormente de la formalización estructural, en la que se logra un espacio de bastas proporciones y de gran riqueza, donde las transparencias lumínicas juegan un importante papel.
La gran estructura de hierro de 5.867 metros cuadrados, se trajo de Europa, donde había servido en Bruselas para una exposición ganadera.
El origen de la estructura explica, que las entradas estén adornadas con cabezas de ganado vacuno. Los grandes pilares, sostienen un techo compuesto por varios otros techos a la vez, separados en tres anillos, que se quiebra en perfectas proporciones, permitiendo la ventilación e iluminación del interior desde las alturas.
En el techo la estructura de tirantería, madera y lambrices fue sustituida en su totalidad por piezas de idénticas dimensiones, colocadas en la misma posición que las primitivas.
Las chapas originales ya habían cumplido su función y fueron sustituidas por chapas aluminizadas de idéntico tamaño y forma de sujeción.
El muro se remata en una balaustrada con vitrales, y     en el caso de los parteluces, se optó por vidrios enteros serigrafiados a franjas, esto permite una mejor hermeticidad del recinto, regulando el ingreso de luz solar y evitando el ingreso del agua de lluvia.
El actual Mercado Agrícola de Montevideo: 

El Gobierno Departamental, tomo la firme decisión de recuperar el Mercado Agrícola como el epicentro para el fomento y recuperación del barrio Goes. En setiembre del 2006 la Administración Departamental recupera la Gestión del Mercado Agrícola y junto con él recibe la preocupante situación social en que se encontraba la zona.
Existía la necesidad de conocer el problema de índole edilicio, por lo que se solicito la colaboración de AECID para la contratación de la Empresa Vasca “Labein”, con el objetivo de evaluar científicamente la restauración.
 

La Junta de Andalucía contribuyó a la realización del “Plan Parcial de Ordenamiento y Recuperación del Barrios Goes”.
La Intendencia Departamental de Montevideo y el Fondo Multilateral de Inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo firmaron con fecha 8 de noviembre de 2008 un Convenio para ejecutar la Cooperación Técnica no-reembolsable ATN/ME – 11129-UR “El Mercado Agrícola de Montevideo como elemento crítico para la dinamización socioeconómica del Barrio de Goes”
El objetivo específico del proyecto es el de desarrollar un modelo comercial competitivo para el Mercado Agrícola de Montevideo que le dé una viabilidad operativa y funcional en la que se fortalezcan y promuevan empresas comerciales. Para el logro de estos objetivos, el Proyecto desarrolló los siguientes componentes: 1) Fortalecimiento del Ente Gestor y Rediseño del Mercado; 2) Competitividad de los Comerciantes; 3) Dinamización Comercial del Mercado.

Se suman además intervenciones en la zona de otros programas como ser: el Programa de la Unión Europea, a través del “Programa Renová Goes”, enmarcado en el “Plan Viví Goes”, el cual llevaría a cabo un plan de obras para el restablecimiento de la zona, entre varias medidas se incluía un fondo de mejoras y préstamos para refacción de viviendas de la zona y el Proyecto Habitar Goes de la Comisión Europea – Programa Urb-AL III, que tiene por objetivo general la revitalización socio-urbana y articular políticas hacia la integración social en áreas centrales degradadas.
Posteriormente, el sector privado y empresas minoristas de primer nivel de Uruguay, apostaron al emprendimiento y actualmente están instaladas comercialmente en el renovado MAM – Mercado Agrícola de Montevideo. (Nota extraída de la página oficial del MAM. http://www.mam.com.uy/)

 Vídeo Mercado Agrícola Montevideo

martes, 14 de enero de 2014

ANTEL ARENA

Antel es la empresa de comunicaciones estatal, esta se encarga, entre otros rubros de abastecer al país de telefonía fija, telefonía movil, internet y datos. 

El pasado año 2013 y frente al lamentable incendio que causo el derrumbe del Cilindro Municipal (mas info aquí) se realizó un llamado a concurso nacional del cuales luego de 3 instancias filtro se llego a un ganador. Asi, el jueves 20 de junio se realizó el lanzamiento de las bases del concurso de ideas de arquitectura para el Antel Arena.


El abordaje del Antel Arena busca “concretar en el terreno una visión de las telecomunicaciones del futuro y va a interactuar con el desarrollo de las telecomunicaciones de este país, con una concepción moderna, profunda y comprometida”. Los cinco conceptos que animan las bases del concurso son: masificar la calidad, integración, inclusión social, seguridad y flexibilidad y modularidad en la ciudad de Montevideo y proyectar esta al mundo.

El alcance del concurso no implicaba solamente el desarrollo del edificio que contiene a la Arena y toda su explanada de estacionamientos, sino que también debía contemplar el entorno verde inmediato que sirva de uso diario al barrio, un club de fútbol, un jardín de infantes, un auditorio al aire libre, entre otros, haciendo del concurso una propuesta 

CONCURSO DE IDEAS


En una primera fase se presentaron 73 proyectos de los cuales fueron elegidos 5 para pasar a una segunda fase y 3 menciones honoríficas (una de las cuales, la segunda de ellas, BO Project tuvo la oportunidad de participar en el equipo liderado por el Dis. Flavio Morán y el Arq Jorge Casaravilla) 


Primer finalista
Segundo finalista
Tercer finalista
Cuarto finalista
Quinto finalista

Primer mención
Segunda mención

Tercer mención
Mencion de ganadores de concurso de ideas por el Arq. Uruguayo Rafael Viñoly



La ceremonia de premiación fue encabezada por los integrantes del prestigioso jurado, conformado por los arquitectos Gustavo Scheps (Sociedad de Arquitectos del Uruguay), Juan Pedro Urruzola (IM), Ángela Perdomo (elegida por los concursantes), Rafael Viñoly y  Giancarlo Mazzanti (por Antel), cuya labor fue coordinada por sus colegas Thomas Sprechmann, Marcelo Danza y Carlos Arcos.
PROYECTO GANADOR
Cumplida una segunda etapa de anteproyecto avanzado, se llego a una tercer etapa con 3 proyectos finalistas donde tuvieron que presentar un proyecto ejecutivo total de lo realizado, es decir, la entrega debía contener todos los recaudos necesarios para la correcta ejecución del proyecto.
El martes 12 de noviembre se conoció cómo será el estadio polifuncional que disfrutarán todos los uruguayos.

Vista exterior 
Vista interior
Se trata de un proyecto con una gran construcción, que contendrá una plaza con fuerte presencia urbana donde el público acceda a la arena. Se configura como un escenario que permite duplicar el evento que se lleva adelante dentro o realizar un evento diferente en él.
Vista exterior lateral
Planta general

El edificio será desarrollado para actividades deportivas y culturales. Cuenta con un sistema retráctil de gradas para permitir el armado de escenario y con un sector de maniobras para camiones. La capacidad es para 10.000 personas sentadas, aumentando su capacidad a 15.000 si se ocupa la zona de cancha.
Equipo de Proyecto: Martín Lafourcade, Victoria Ponce de León, Nicolás Días, Emiliano Dutra, Paola Accinelli, Diana Aguiar, Agustin André, Gonzalo Parma, Nicolás Newton, Pablo Abenia, Martín Larroza
(Imágenes e info extraídas de www.antel.com.uy)

viernes, 3 de enero de 2014

Nuevocentro Shopping, Montevideo, Uruguay


El Nuevocentro Shopping, ubicado en Luis Alberto de Herrera y Bulevar Artigas, fue inaugurado el 24 de octubre de 2013. El edificio, que fue construido en dos años, demandó una inversión de unos US$ 60 millones.




Los líderes del proyecto, Edgardo Novick, Carlos Alberto Lecueder y Juan Salgado comentaron a la prensa que este lugar permitirá a varios barrios de Montevideo tener un lugar más cercano para el esparcimiento y la actividad comercial.





El shopping, con 69.000 metros cuadrados, es "mediano" en su tamaño comparado con el resto de los centros comerciales. De todas formas Novick comentó que, a diferencia del resto, este tiene los locales mucho más grandes porque persigue la tendencia mundial de que las personas están dejando de mirar vidrieras e ingresan en cada una de las casas. (Nota publicada por El País digital el 24/10/13)


viernes, 6 de diciembre de 2013

Palacio Salvo Montevideo Uruguay

Palacio Salvo Montevideo Uruguay

El Palacio Salvo fue edificado al impulso de los hermanos empresarios Ángel, José y Lorenzo Salvo; diseñado por el arquitecto italiano Mario Palanti e inaugurado el 12 de octubre de 1928. Con sus 95 metros y 27 pisos, fue la segunda torre más alta de Sudamérica de 1928 hasta 1935 cuando fue desplazado del segundo puesto al tercer puesto sudamericano por el Kavanagh de Buenos Aires. Actualmente continúa siendo uno de los edificios más altos de la ciudad.
Este edificio tiene su hermano gemelo en estilo ecléctico, construido por el mismo arquitecto en Buenos Aires, el Palacio Barolo.
Se ubica en la esquina de la Avenida 18 de Julio y Plaza Independencia. Está emplazado en donde una vez se levantó la Confitería La Giralda, lugar donde Gerardo Matos Rodríguez presentó el tango uruguayo más famoso y difundido del mundo, La Cumparsita. 
Fue construido para funcionar como hotel, cosa que tan solo ocurrió durante algunos años y tan solo en algunos pisos. Posteriormente se transformó en edificio residencial. Ahora alberga mayormente pequeñas viviendas (pues sus habitaciones fueron pensadas para un hotel) y oficinas.
De estilo Art Deco ecléctico y silueta característica, se ha convertido en un edificio emblemático de la ciudad y recordatorio de los años de prosperidad de las primeras décadas del siglo XX. Es uno de los principales polos de atracción turística de Montevideo.
EL PALACIO SALVO - capítulo de Voces Anónimas IV con Guilllermo Lockhart


Publicado el 08/03/2013
El Palacio Salvo es el edificio más emblemático de la ciudad de Montevideo, pero cuentan que en su interior se esconden algunos secretos y misterios. También dicen que por sus viejos y oscuros pasillos deambulan algunos fantasmas... sobre todo en el séptimo piso...
1934 Zepelin sobre Mdeo Palacio Salvo



El cortes fantasma del Salvo
publicado en El País Montevideo Uruguay

Todos los vecinos que aseguran haber visto a Don Pedro, el espectro del Palacio Salvo, coinciden en la descripción de su apariencia: es alto, elegante y siempre lleva un paraguas. También concuerdan en que es un fantasma bueno, y no le tienen miedo. Un hombre sostiene que lo salvó de las garras de un ladrón y una niña dice que la ayudó cuando caía de las escaleras.
Vecinos testimonian que lo vieron en las escaleras y en el piso siete. Las puertas suelen abrirse solas. Inquilinos sostienen que el edificio trae suerte.
Los hermanos Salvo el día que colocaron la piedra fundamental del palacio,
alguno de ellos podría ser Palanti.

CARLOS TAPIA

Escépticos, desconfiados y suspicaces, sepan que las siguientes líneas no serán de su agrado. Evítense futuras indignaciones y, por favor, muden sus ojos de esta página a partir del siguiente punto. Ahora sí, solo quedan los soñadores, los que tienen la esperanza de que haya algo luego de la muerte, quienes al menos se permiten el beneficio de la duda y no hacen gestos dubitativos cuando alguien, sin titubeos, habla de fantasmas.

Una de las más populares historias sobre el espectro del Palacio Salvo data de 1999. Ismael Rodríguez llegó al edificio a las once de la noche y subió en ascensor a su apartamento del piso siete. El largo pasillo estaba, como siempre, inmerso en la más tenebrosa de las oscuridades. Apenas introdujo la llave en la cerradura algo lo paralizó, sintió el filo de una navaja rozándole la garganta y el susurro del hombre que lo instó a abrir rápido la puerta. El delincuente no improvisaba, sabía lo que quería. "Sé que cada martes viene un hombre con un portafolio lleno de plata", le dijo.

Era cierto. Ismael esperaba semana tras semana a un socio suyo que llegaba, desde el departamento de Canelones, para dejarle una importante suma de dinero. Intentó explicarle, sin faltar a la verdad, que ese día la persona no iría. El ladrón no le creyó y se sentó a esperar que llegara su botín. El silencio y la tensión hacían de cada segundo una eternidad. Pasaron 45 minutos hasta que, por sorpresa, la puerta se abrió. Ambos adjudicaron el hecho a una corriente de aire, pero luego vieron en el pasillo a un hombre alto, elegante, vestido de negro que, pese al buen tiempo, sostenía un largo paraguas, y caminaba de un lado hacia el otro. "¿Quién es él?", preguntó preocupado el delincuente. Ismael le dijo lo único que sabía, lo que comentaban todos sus vecinos: "Dicen que es un fantasma". El copador entendió de inmediato que una navaja era poca arma como para enfrentarse a las fuerzas del más allá y huyó despavorido.

Todos los relatos coinciden en una cosa: el fantasma del Palacio Salvo es bueno. Algunas historias, como la de Ismael, vienen de boca de sus protagonistas que, aunque con reticencia, se atreven a contarlas; otras se convirtieron en leyendas urbanas a las que el tiempo borró los nombres de sus personajes principales. La apariencia del espectro es la misma en todos los testimonios; aunque algunos le atribuyen un sombrero tipo bombín, como el de Chaplin, y otros no. También concuerdan en cómo se llama: Don Pedro.

¿mitos? Los porteros del Salvo sostienen que en varias oportunidades el ascensor va hasta el piso siete y baja vacío. "Es algo que pasa desde hace años y no entendemos porqué. Incluso sucedía antes que pusieran los ascensores nuevos", cuenta Héctor Guerrero, que trabaja en el turno matutino. Pablo Barboza, que hace el horario de la noche, asegura que una vez vio como las puertas del hall se abrían y cerraban solas. Ambos garantizan que no sienten miedo.

Cinco años atrás una inquilina vio a un elegante caballero mientras subía por una de las escaleras del Salvo. Al no reconocerlo se preocupó y luego de pasar a su lado giró la cabeza para observarlo: éste había desaparecido. "No pudo bajar tan rápido", asegura. Otra vez, allí mismo, una niña se tropezó y rodó por algunos escalones hasta caer, alguien la ayudó a levantarse y logró calmarla del susto; cuando la pequeña dijo cómo era quién la había socorrido la descripción coincidía con la del llamado Don Pedro.

Y hay más. Hace pocos meses un hombre que no quiso ser identificado hizo una investigación sobre la historia del Palacio y sacó cientos de fotos del edificio. En una de ellas aparece la silueta difuminada de una persona, con la apariencia de un dandy de los años treinta, parada en uno de los rincones del hall. Los avances de la tecnología pueden hacer dudar si la imagen es real, pero de todos modos lo que sucede con ella es curioso. El administrador del edificio, Jorge Gil, asegura que la fotografía se borró tres veces de su computadora "sin que apretase nada". Ismael, en tanto, aclara que quien aparece en la foto no es el fantasma que él conoce.

El psicólogo social Néstor Ganduglia, autor de los libros: Historias del Montevideo mágico e Historias mágicas del Uruguay interior, cuenta algunas de estas anécdotas sobre el fantasma del Palacio Salvo con la certeza que son veraces. "Existen muchas coincidencias, sobre todo en la descripción de Don Pedro. De todos modos no da para preocuparse, él sigue los lineamientos de los fantasmas montevideanos, que no son como los de las películas de Hollywood, en las que están siempre furiosos y vienen del otro lado solo para hacer desastres. Las apariciones uruguayas son como la gente de acá, tipos tiernos", relata.

¿Quién es el espectro? "Muchos de los que cuentan historias misteriosas sobre el Palacio relacionan al espectro con Don José Salvo, que puso buena parte de los esfuerzos de su vida en levantar el edificio", señala Ganduglia.

Los tres hermanos Salvo -Ángel, José y Lorenzo- compraron el terreno en el emblemático rincón de la Plaza Independencia en 1921, lo obtuvieron al carísimo precio de 650.000 pesos. Demolieron el viejo edificio del café La Giralda -conocido, entre otras cosas, porque allí se estrenó el tango La Cumparsita en 1917- y encargaron la obra al arquitecto Mario Palanti y al decorador Enrique Albertazzi.

Si bien todos los uruguayos no pueden coincidir en que existan fantasmas en el Salvo, sí se podrían poner de acuerdo en que la estructura representa "la fealdad entrañable de la ciudad", dice entre risas Ganduglia. Una opinión parecida tuvo el arquitecto francés Charles Édouard Jeanneret-Gris, conocido como Le Corbusier, cuando al visitar Montevideo en 1929 sugirió demoler el edificio con un cañón.

Dos años demoraron en levantar los 27 pisos, realizar los dos sótanos y construir los 370 apartamentos. En ese entonces, con sus 95 metros de altura, fue el edificio más alto de América Latina. Algunos historiadores, a la hora de explicar los símbolos que se desprenden de cada recoveco de la estructura, manifiestan que los Salvo eran masones.

Ángel no llegó a ver la obra terminada, falleció antes. En tanto, José Salvo murió cinco años después de su inauguración en 1928, asesinado por un sicario contratado por su yerno Ricardo Bonapelch, íntimo amigo de Carlos Gardel. El chofer Artigas Guichón fue el encargado de atropellarlo en Agraciada y Lucas Obes el 29 de abril de 1933, cuando iba rumbo al cine Paso Molino. Los vecinos creen que él es el fantasma.

Agradezca antes de irse. Ismael no vive más en el edificio, sin embargo es propietario de varios de los apartamentos que hay en él. "Los uso para alquilar y siempre los tengo todos ocupados. Los que se van vuelven, pues es aquí que vivieron los mejores momentos de sus vidas. El Salvo trae suerte", asegura.

Los vecinos no se cansan de contar historias sobre pésimos estudiantes que mejoran sus calificaciones, empresarios menores que logran cosechar grandes negocios y mujeres que conocen a flamantes "príncipes azules". Todo eso entre las paredes del envejecido monumento nacional. Pero esa ventura puede convertirse en un arma de doble filo. Una vieja leyenda dice que quienes se van del edificio deben agradecer y saludar ante sus puertas, y los que no lo hacen pueden sufrir terribles consecuencias.

Ganduglia sabe infinitas historias sobre este supuesto castigo para los inquilinos ingratos. En una de ellas habla de un señor que montó una empresa de importaciones y exportaciones. Se trataba de un emprendimiento humilde pero que, superando todas las expectativas, prosperó con rapidez. Al poco tiempo este hombre ya era un importante empresario y estaba en condiciones de tomar más empleados y ampliar sus instalaciones. Cuando se mudó olvidó saludar ante las puertas del Palacio. Se fundió en pocas semanas.

Otra aparición. Aunque impresionaba su gigantesca estatura y su blanca palidez, lo que más impactó a Ismael de esta mujer fantasma fueron sus enormes y redondos ojos violetas. "La vi con Don Pedro algunas veces, también en el piso siete. Pero casi siempre el hombre del paraguas estaba solo", asegura.

Él vivió más de 20 años en el edificio y sostiene que incluso mantuvo diálogos con esta aparición femenina. "Mi hermana tenía un tumor en el cerebro y sufría unos fuertes dolores de cabeza. Un día, mientras la estaba cuidando, vi una sombra en otra habitación, me acerqué y era esta persona de los ojos violetas. Me dijo que para calmarle el dolor yo le tenía que tomar las sienes con las manos. Lo empecé a hacer y cuando la agarraba, aunque parezca increíble, ella dejaba de sufrir. Me dijo también que le quedaba un año de vida, cuando los médicos le habían dado pocas semanas", recuerda Ismael. Su hermana murió 12 meses después.
Antiguas profecías

Las palabras fluyen de su boca mientras observa un punto fijo en la nada. El psicólogo social Néstor Ganduglia cuenta cada historia como si la estuviera viendo: "Existe una antiquísima profecía que vaticina una gran catástrofe, según ésta el Norte sucumbirá bajo el fuego y el Sur bajo las aguas. Francisco Piria, amigo de los Salvo, creyó reconocer uno de los lugares que las profecías dicen que se van a salvar. Marcó este sitio con un triángulo, cuyos tres vértices son: un obelisco en Rivera, el Castillo Piria y la fuente que está en la Plaza Matriz".

Por otro lado, los Salvo indicaron el lugar hasta dónde llegaría el agua. Está en el propio casco del Palacio. "Por el momento son leyendas, pero al ver lo que pasa con el clima toman cada vez más sentido", agrega Ganduglia.
Don Pedro en el Solís

Ismael Rodríguez es el testigo que más veces dijo ver al fantasma del Palacio Salvo. "Incluso me lo encontré algunas veces afuera del edificio", asegura.

"Un día veníamos de Neptunia con un grupo de amigos en un auto y en confianza decidí contarles a ellos sobre el fantasma. Cuando se los dije se empezaron a reír, pero todos se callaron cuando miramos para la parte de atrás y nos dimos cuentas que venía con nosotros. `Ese es`, les dije. Se quedaron todos duros. Cuando alguien me dice que no existe, el tipo aparece", cuenta.

Aunque ya hace varios años que no vive en el Palacio, Ismael dice que se encontró con el fantasma también en el Teatro Solís y que a veces lo ve por 18 de Julio. "Recuerdo una vez que una sobrina me estaba tratando de loco y el hombre del paraguas apareció", señala.

Dibujos de urbansketchers